*En el marco del Día Internacional para la Sensibilización contra las Minas Antipersonal, recordamos la historia de tres militares del Ejército Nacional*
Un suboficial y dos soldados profesionales, oriundos de la ciudad de Cúcuta, con prótesis en los miembros superiores, se han convertido en ejemplo de superación y resiliencia.
En el marco de la conmemoración de la fecha que rechaza la fabricación, uso y empleo de minas antipersonal a nivel internacional, resaltamos el testimonio de tres integrantes del Ejército Nacional que se han rehabilitado, y hoy son ejemplo para quienes sufren las consecuencias de las minas.
En el dispensario de la Trigésima Brigada labora el sargento primero (r) Henry Rodríguez, víctima en el año 2012, cuando era miembro de la Brigada Móvil N.° 26 en el departamento del Tolima; en una operación contra grupos armados ilegales pisó una mina.
Después de la atención médica integral requerida en estos casos, le fue puesta su prótesis en la pierna derecha. Con el deseo de superarse, tuvo la oportunidad de estudiar, afirmando que su positivismo lo llevó a convertirse en fisiatra: «actualmente dirijo el programa de amputados en Norte de Santander, guiando y atendiendo a quienes, como yo, han sufrido la pérdida de una de sus extremidades y vivieron experiencias duras que se han ido superando».
En las fases de rehabilitación que cumplen las personas por las consecuencias irreparables que sufren a causa de las minas antipersonal, la oportuna atención médica es indispensable en la recuperación favorable de los pacientes; así lo reconoce el soldado profesional Camilo Torres; en el año 2011, cuando cumplía 15 años de haber ingresado a la institución militar, se convirtió en una víctima más. «Sufrí la amputación de una de mis piernas en una operación entre los departamentos de Caquetá y Putumayo, destaco los esfuerzos médicos y los avances de la tecnología que permitieron salvarme mi pierna. Hoy agradezco a la institución por atendernos y hacer posible que volviéramos a caminar».
Otra historia de vida que tenemos presente en esta conmemoración es la del soldado Luis Henry Beltrán, que con 22 años de vida y 2 como soldado profesional, siendo orgánico del Batallón de Contraguerillas N.° 36, y cumpliendo la misión de brindar seguridad a una organización internacional, hace ocho años se convirtió en víctima de una mina. Sufrió daños en sus piernas, una de ellas fue prácticamente reconstruida, y en la otra le fue adaptada una prótesis.
Hoy es independiente y goza de la compañía de su familia, haciendo énfasis en sus hijos: «Ellos son mi motivación para salir adelante y seguir trabajando por nuestro futuro».
Como héroes del Ejército Nacional, los tres coinciden en afirmar que su único deseo es que no haya más víctimas de minas antipersonal, que el número de soldados que cumplen sus sueños aumente, y que, como ellos, puedan regresar a su lugar de origen.